ESTRÉS Y SALUD BUCODENTAL

Después de los acontecimientos de cambio, incertidumbre y miedo que estamos viviendo en los últimos meses, los niveles de ansiedad y estrés están aumentando.

Hay una sintomatología general como taquicardia, alta tensión arterial, aumenta el cortisol, disminución del sistema inmunitario, insomnio, sequedad bucal, aumento de hábitos no saludables (tabaco, alcohol...), mala alimentación, desordenes en hábitos de higiene.

Como consecuencia existen unos problemas bucodentales derivados de todo ello.

  1. Boca seca o xerostomía: el tratamiento con ansiolíticos disminuye la cantidad de saliva, por lo que aumenta la inflamación de las encías y número de caries.
  2. Gingivitis y enfermedad periodontal: consecuencia de cambio de hábitos de higiene, y desordenes en alimentación (aumenta la cantidad de ingesta de alimentos)
  3. Aftosis y herpes labial: debido a la dismunución de las defensas del sistema inmunológico.
  4. Bruxismo: tendencia a apretar o rechinar los dientes, durante el día o por la noche. Pueden derivar en complicaciones severas como hipersensibilidad dental, fracturas de dientes, dolor muscular, insomnio. Es necesario el uso de férulas.
  5. Disfunción de la ATM: (articulación tempomandibular): dolor, chasquidos por desplazamiento del disco articular, inflamación y contracturas musculares... Se hace necesario tratamiento con fisioterapia, férulas o incluso cirugía.
  6. Halitosis o mal aliento: por reflujo de los ácidos estomacales.

¿Cómo prevenir estas patologías?

Es recomendable las revisiones odontológicas periódicas para su diagnostico y tratamiento precoz. Se debe ser consciente de los hábitos perjudiciales y tratar de evitarlos: disminución del tabaco y alcohol, y mantener una buena higiene bucodental.

Mantener una dieta saludable con disminución de azúcares y aumento de alimentos con fibra.